El quemador de la caldera no arranca

  1. Prende la caldera y abre la trampa. Cambiamos el interruptor de la caldera de “Off” a “On”. Entonces gire la válvula de limpieza en sentido opuesto a las agujas del reloj media vuelta. El tubo debe despedir una mezcla de comburente y aire.
    • La fuerza del comburente y del aire que pasa por el tubo puede lograr que se mueva. Va a deber garantizar el tubo y el envase para eludir derrames casuales.
    • Puede ser preciso apretar el botón de reinicio para prender la caldera. Prosiga las normas del manual del usuario.
    • Abrir aproximadamente la válvula puede acrecentar o reducir la tasa de drenaje de comburente. Ajústelo según sea preciso.
    • Retire absolutamente el tornillo de limpieza para conseguir un óptimo fluído. Apague la caldera en el momento en que empieze el fluído. Cambiar el tornillo y reiniciar la caldera purgando.
  2. Si es requisito, corrija la falla del botón de reinicio. Si presionó el botón de reinicio múltiples ocasiones, posiblemente la función de bloqueo de seguridad le no permita presionarlo de nuevo. Para restablecerlo, manténgalo presionado a lo largo de 35 segundos y suéltelo.
  3. Limpieza el tubo hasta el momento en que solo salga comburente. Tras unos segundos, el purgador debería empezar a despedir un fluído incesante de comburente. Entonces deje que el tubo se drene a lo largo de unos segundos para cerciorarse de que el aire se suprima completamente. Cierre el purgador girándolo en el sentido de las agujas del reloj hasta el momento en que quede apretado.
    • En ciertos casos, si la bomba está lejos del depósito de comburente, puede ser preciso purgar múltiples ocasiones la tubería del depósito hasta remover todo el aire.
    • Si no hay descarga del purgador, probablemente haya un inconveniente con la bomba, un filtro obstruido o daños en la línea de comburente que previenen el drenaje.
    • Si drenó el comburente en un envase limpio y seco, puede devolverlo al tanque de comburente tras haberlo drenado.
  4. Revisar que la caldera se prende. La válvula de limpieza debe regresar a la situación absolutamente clausurada como la halló. Debe establecerlo en “Encendido”. En este punto, debería prenderse nuevamente.
    • Si la caldera marcha apropiadamente, debería ver un fuego naranja o un resplandor situado en frente de la caldera.
    • Si la caldera no se reinicia, va a ser preciso regresar a vaciar la tubería como se explicó previamente. Posiblemente deba purgar el tubo múltiples ocasiones antes que vuelva a marchar.
  • La fuerza del comburente y el aire que pasa a través del tubo puede lograr que se mueva. Va a deber garantizar el tubo y el envase para eludir derrames casuales.
  • Puede ser preciso apretar el botón de reinicio para prender la caldera. Prosiga las normas del manual del usuario.
  • Abrir aproximadamente la válvula puede acrecentar o reducir la tasa de drenaje de comburente. Ajústelo según sea preciso.
  • Retire totalmente el tornillo de limpieza para conseguir un óptimo fluído. Apague la caldera en el momento en que empieze el fluído. Cambiar el tornillo y reiniciar la caldera purgando.

Gracias a la obstrucción de la evacuación de humos

Gracias a los nidos de pájaros o la acumulación de hollín, la evacuación de humos puede estar obstruida. En un caso así, la limpieza del conducto es primordial. Para eludir futuras paradas de calderas de gasóleo, puedes disponer una malla antipájaros. Llame a un deshollinador de seguridad (por poner un ejemplo, nuestro equipo).

Si hay aire en las mangueras que llevan el gasoil al chicle, tu caldera de gasoil puede pararse. Para solventarlo, puede llamar a un calentador para purgarlo.

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Inconvenientes con la bomba de recirculación

En un caso así el inconveniente es el opuesto: poseemos agua ardiente en los grifos, pero no en los radiadores. La causa está relacionada con la bomba de recirculación. En el momento en que usamos calderas para radiadores, se incluye una bomba en el circuito. Esta parte es la responsable de realizar circular el agua por el circuito compuesto por nuestra caldera, los radiadores y las conexiones. Si la bomba falla, el agua no circula apropiadamente y los radiadores no se calientan. Va a ser preciso comprobar la bomba, contrastar su estado y, si es requisito, sustituirla por una exclusiva.

Las calderas integran una sonda desarrollada para valorar la calidad del ámbito en el que está el equipo. Si los humos se concentran en la región donde está la sonda, incrementando las concentraciones de monóxido de carbono, la sonda manda una señal a la caldera a fin de que deje de marchar. Si la salida de humos está obstruida, sucia o no hay una correcta evacuación de gases, la caldera no comienza. La solución pasa por adecentar la chimenea, tal como el resto del circuito de salida de gases. La falla de la sonda asimismo es viable, pero menos posible.

Inconvenientes con los cables y electrodos de encendido

Si la caldera no comienza y escuchas un clic/tick, el inconveniente puede estar en los cables y electrodos. Con inconvenientes de gas, la caldera marcha intermitentemente, pero con inconvenientes de cableado y electrodos, la caldera no prende.

Los especialistas de calderas tienen la posibilidad de revisar esto con un multímetro. Y si alguna de esas piezas falla, es considerablemente más económico sustituirla que reacondicionarla.

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