Cómo hacer gel de baño casero con aceite de oliva

En esta receta para llevar a cabo gel de ducha con aceite, puedes escoger cualquier género de jabón, pero con características tan puras y buenas, se aconsejan los jabones naturales en barra. Necesitaremos precisamente cien gramos de jabón en barra preferentemente natural, 30 ml de aceite de oliva virgen plus y 300 gramos de agua mineral.

Ahora, explicamos los procedimientos que se deben llevar a cabo en la elaboración del gel de ducha casero:

¿Por qué razón se realiza el jabón con aceite de oliva y sosa corrosiva?

El aceite de oliva está formado por distintos ácidos grasos (oleico, linoleico, palmítico, esteárico…). Por otra parte, la sosa corrosiva (NAOH) es una base fuerte.

En el momento en que se combina un ácido con una base se genera una reacción química que da como resultado sal + agua y tiende a ser exotérmica (desprende calor).

De qué manera llevar a cabo gel de ducha casero:

– Elementos: cien gramos. Jabón en barra (cuanto mucho más natural mejor), 300 gramos. de agua mineral, 30 ml. de aceite de almendras (opcional, con este aceite vas a tener mucho más hidratación) y 25 gotas de aceite fundamental (o la cantidad que deseamos del aroma que mucho más nos agrade).

  1. Rallamos el jabón que hemos escogido con el apoyo de un rallador o un cuchillo. Hasta entonces, excita el agua hasta el momento en que alcance temperatura media, sin que llegue a hervir.
  2. En el bol donde trabajaremos, combinamos el jabón con el agua a media temperatura hasta el momento en que se disuelva el jabón.
  3. Ahora, añade a la mezcla previo el aceite de almendras y el aceite fundamental escogido y mezcla todo bien. Si deseamos, tenemos la posibilidad de batir la mezcla con el apoyo de una batidora a baja capacidad.
  4. En el momento en que tengamos una mezcla homogénea, tenemos la posibilidad de pasarla al envase que debemos almacenar y ahora se puede emplear!

Mezcla el aceite de oliva y el aceite de coco

En el momento en que la mezcla de agua y potasio se haya enfriado, funde el aceite de coco (si es requisito) en el microondas o al baño maría. Añade de a poco el aceite de oliva al aceite de coco y jamás del revés pues, al estar ardiente, el aceite de coco puede solidificarse en el momento en que la temperatura cambia bruscamente. Mezcla todo bien.

Punto por punto

  1. Vierta los 2 lts. de agua en una cazuela.
  2. Prende el fuego, tapa y espera a que el agua alcance el punto de ebullición.
  3. Hasta entonces, corta el jabón de glicerina en trozos pequeños con un cuchillo. Es requisito que no queden trozos enormes por el hecho de que si no, la mezcla va a quedar grumosa.
  4. En el momento en que el agua esté ardiente, baja el fuego y vuelca los trozos de jabón.
  5. Deja que se disuelvan en agua ardiente a lo largo de unos minutos.
  6. Una vez que se hayan diluido completamente, baja un tanto el fuego. Prosigue mezclando la mezcla a fin de que no se solidifique ni se vuelva grumosa.
  7. Añade algo de aceite fundamental y, si lo quieres, unas gotas de extracto de semilla de pomelo.
  8. Apaga el fuego, pero prosigue mezclando para integrar bien todos y cada uno de los elementos.
  9. Deja de revolver y deja descansar la mezcla hasta el momento en que se enfríe.
  10. Para finalizar, vuelca la mezcla en el envase o botella que has listo para tener tu gel casero. Si lo tendrás expuesto en tu baño, puedes seleccionar una botella bonita o aun llevar a cabo una etiqueta.

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