A quien le corresponde pintar una casa alquilada
La ley no establece precisamente quién debe colorear una vivienda, el inquilino o el dueño. Tampoco relata si debe pintarse al instante de la mudanza o al terminar el contrato de arrendamiento.
Compromiso del arrendatario de colorear la vivienda
Si el estado de conservación de la pintura de una casa se ve perjudicado por la utilización y mal precaución del arrendatario, va a ser este quien va a deber hacerse cargo de los costos que en ocasiones contratar a una compañía de pintura. Asimismo va a deber contemplar los costos de pintura mural siempre y cuando se tengan en cuenta (así sea por área o por el gasto a efectuar) como proyectos inferiores.
Aguardamos que nuestra explicación te ayuda para aclarar desde este momento las obligaciones y derechos tanto del dueño como del inquilino en el momento de colorear una vivienda. ¡Saludos!, y hasta el próximo producto.
Obligaciones del arrendador
En el Código Civil, en el cap. preciso, salvo los alquileres, que en general corresponden al arrendatario.
En el momento en que se intente reparaciones urgentes destinadas a preservar el estado del inmueble y no por daños ocasionados por el arrendatario, el arrendador va a deber efectuar las reparaciones urgentes para sostener el inmueble en servicio.
¿Está obligado el dueño a colorear la vivienda al comienzo del contrato de arrendamiento?
Al comienzo del arrendamiento, las partes tienen la posibilidad de declarar en el contrato que el arrendador debe dar la vivienda o el piso pintado o que el arrendatario tiene contraindicado perforar la pared.
En mi plantilla de contrato de arrendamiento de vivienda de Word, configuro estas cláusulas en la pintura ya establecida para eludir inconvenientes.
-Empleo habitual.
Bueno, en la mayor parte de las situaciones, el valor de colorear el piso corre al cargo del dueño. Te explico por qué razón: al arrendatario solo se le tienen la posibilidad de reclamar los costos que resulten del empleo deficiente o negligente de la vivienda, con lo que cualquier deterioro o daño que responda al empleo habitual o al mero paso del tiempo, es compromiso del arrendador. . Y el ejemplo mucho más visible es colorear una vivienda.
En este momento puedes tener bastante precaución en tu día a día, por el hecho de que las paredes se manchan de a poco, hasta el punto de que, tras unos años, es requisito regresar a colorear el suelo. Y es imposible reclamar al arrendatario, ni se puede compensar con la fianza.